INTELIGENCIAS MÚLTIPLES, TAN MÚLTIPLES COMO NOSOTROS.
¿Has intentado hacer un gazpacho con plátanos? ¿Y una macedonia con acelgas? Tiene poco sentido, ¿verdad? Pues pretender que todos los niños aprendan del mismo modo es igual. Las inteligencias múltiples dan respuesta a esta cuestión.
Único como tú solo
Con cada uno de nosotros se rompió el molde. Quizá alguna semejanza con mi madre, los ojos de mi abuela, pero únicos. Puesto que todos somos distintos, debemos tener como objetivo una formación distinta a cada uno de nuestros alumnos. Parece imposible, pero con la incorporación de las nuevas tecnologías al ámbito educativo se hace real la individualización de la educación. Cada uno elige a qué quiere exponer su mente, cada uno decide qué quiere ver y aprender, en qué formato, por qué vía, en qué invertir su tiempo. Debemos desprendernos de la concepción de la figura del docente como fuente de conocimiento y asimilar que somos guías, y que acompañamos a nuestros alumnos en su aprendizaje.
8 formas de ver el mundo.
La teoría de Gardner sobre las inteligencias múltiples, nos enseña que hay 8 perspectivas diferentes para ver el mundo. En cada uno de nuestros alumnos están presentes todas estas inteligencias, pero predomina una o dos, y por tanto, si entendemos cómo funcionan sus cerebros podremos encontrar el mejor camino para que aprendan mejor. Es importante que conozcamos qué inteligencia predomina en cada alumno para poder responder mejor a sus necesidades educativas. Si la tomamos como punto de partida o como apoyo para nuestra docencia los alumnos ganarán autoconfianza, mejorarán su autoestima y la seguridad en ellos mismos. Las inteligencias que define Howard Gardner son aplicables al trabajo en clase. Veamos cuáles son:
Visual-espacial: le gusta dibujar, la fotografía, el cine. Es sensible a los colores. Se orienta bien e interpreta sin dificultad mapas y gráficos. Para fomentar esta inteligencia se puede recurrir al dibujo y el diseño o la fotografía. Prefieren los mapas conceptuales y esquemas a los resúmenes.
Verbal: le gusta leer, los trabalenguas, los juegos de palabras. Cuenta anécdotas y experiencias que captan la atención del oyente. Describe muy bien. Se preocupa por expresarse correctamente de forma oral y escrita. Algunas actividades para trabajar esta inteligencia pueden ser: escritura creativa, lectura grupal y comentada, debates y exposiciones de trabajos y escribir un periódico o revista.
Cinética-corporal: le gusta bailar, practicar algún deporte de forma regular o hacer manualidades. Se trata de una persona con buena coordinación. Gesticula y mueve las manos cuando habla. Esta inteligencia puede potenciarse mediante actividades artísticas, dramatizaciones. Suele ser habitual que practiquen deporte y ejercicio físico.
Lógico-matemática: resuelve problemas matemáticos con facilidad. Le gusta los juegos de lógica. Intenta encontrar secuencias lógicas, series, regularidades, deducir, tiene buena capacidad para el razonamiento abstracto y el cálculo mental. Se puede potenciar esta inteligencia proponiendo retos y experimentos al alumnos. Suele disfrutar con ejercicios de cálculos, problemas y juegos de lógica.
Musical: le gusta la música. Tararea canciones, tamborilea con los dedos o con el lápiz sobre la mesa. Capta el ritmo con mucha facilidad. Toca algún instrumento. Para trabajar esta inteligencia podemos proponer alguna audición y creación musical. Si no toca ningún instrumentos podemos animar al alumno a que pruebe a tocar alguno.
Intrapersonal: pasa tiempo solo pensando, reflexionando. Tiene alguna afición que no comparte con los demás. Se conoce a sí mismo, sus sentimientos, tiene fuerza de voluntad. Podemos proponer a los alumnos en los que predominen esta inteligencia autoevaluaciones de algunas actividades, planificación y organización de proyectos o de sus propias sesiones de estudio.
Interpersonal: tiene muchos amigos. Comparte sus preocupaciones con los demás, enseña lo que sabe, da consejos, ayuda a sus amigos con sus problemas. Suele liderar el grupo de amigos, es empático/a. Tiene buena capacidad para establecer nuevas relaciones personales y mantenerlas. Podemos proponer actividades de grupo, que den charlas e intercambios comunicativos para reforzar esta inteligencia.
Naturalista: respeta la naturaleza. Tiene buena capacidad para comprender los hechos naturales, identificar el impacto sobre la naturaleza de la acción humana. Recicla e intenta no contaminar el medio ambiente. Podemos proponer actividades en la naturaleza, excursiones, experimentos, proyectos de investigación y aplicación del método científico.
Estas son las 8 inteligencias que establece H. Gardner en su teoría. No obstante, nuevas vías de investigación intentan descubrir la existencia de nuevas inteligencias.
Divide y vencerás
La metodología tradicional del profesor hablándole a los alumnos encima de una tarima no tiene cabida aquí. El centro del proceso de enseñanza-aprendizaje son los alumnos, por tanto, la metodología que usemos debe adaptarse a cada uno de ellos. Algunas de las metodologías novedosas compatibles con esta teoría son “el aprendizaje cooperativo, flipped clasroom, trabajo por proyectos o aprendizaje basado en problemas”. Debemos probar nuevas metodologías, ver, evaluar y criticar los resultados para mejorar el método y adaptarlo a nosotros y a las necesidades de cada grupo. En definitiva, que los alumnos aprendan mejor. La evaluación debe abarcar las 8 inteligencias para que lo alumnos tengan la opción de demostrar lo aprendido.
Además de intentar individualizar la educación para que se adapte a las necesidades de cada uno, es muy importante que nuestros alumnos aprendan a trabajar en equipo. Es esencial. Lo maravilloso de este enfoque es que si cada uno destaca por un tipo de inteligencia, la estimula y desarrolla, y adquieren la capacidad de trabajar realmente en equipo, se favorecerá el aprendizaje y los resultados serán mucho más innovadores, creativos, precisos y equilibrados, en definitiva de mejor calidad.
¿Quién lo ha hecho ya?
Se dice que “del dicho al hecho hay un trecho”. Pues el trecho desde la teoría de Gardner hasta la actividad de clase ya lo ha recorrido algún que otro colegio. El colegio pionero por excelencia en la aplicación de las inteligencias múltiples es el Colegio Montserrat de Barcelona, pero también están el Colegio San Cristóbal y el Colegio La Asunción. En los enlaces a sus respectivas webs puedes ver los proyectos implantados sobre aplicación de las inteligencias múltiples en el aula.
Empezamos por el principio para llegar al final.
Lo primero es conocer qué inteligencia es predominante en cada alumno. Muchas veces, cuando hablamos con los padres y le decimos que las matemáticas le cuesta un poco, pero que tiene habilidad natural para la música, rápidamente buscan un profesor particular para mejorar en matemáticas. No está mal, pero esa habilidad por la música es lo que debe reforzarse y estimularse para conseguir el mayor grado de desarrollo posible.
Podemos averiguar qué inteligencia predomina en cada alumno en base a la observación directa. Lleva un poco más de tiempo, pero es lo más efectivo. Podemos optar por un test para que lo respondan los alumnos. Es mucho más rápido, pero puede que algunos no entiendan correctamente algunas preguntas y las respuestas nos lleven a error. Para averiguar la inteligencia predominante puedes utilizar algún test que esté ya diseñado, aquí dejo el enlace a un test de inteligencias de Psicoactiva y otro de la web Escuela con cerebro. Tener en cuenta las inteligencias múltiples hace que los alumnos aprendan mucho mejor y que esté mucho más clara la orientación profesional y desarrollarán las habilidades necesarias para ser más competentes en determinados ámbitos laborales.
