Vamos a descubrir más sobre aquellos neuromitos que más han calado en el mundo de la educación.
Qué es un neuromito
Antes de hablar sobre cuáles son los neuromitos más conocidos en el mundo de la educación, quizás nos convendría hablar primero sobre qué es un neuromito. En palabras del neurocientífico John T. Bruer:
“Un neuromito puede ser considerado como una creencia inapropiada sobre el funcionamiento del cerebro y la estructura del mismo.”
Acorde a otra definición, en este caso, la de Francisco Mora:
“Los neuromitos pueden ser definidos como falsas creencias originadas a la hora de intentar aplicar la neurociencia a la educación y a la enseñanza.”
Los neuromitos han hecho bastante daño en el mundo de la educación. Tanto es así, que diversos centros de enseñanza han creado y vendido programas de formación basados principalmente en neuromitos. Sin embargo, en la actualidad, gracias al avance de la disciplina neuro, y al desarrollo y uso de la tecnología con una aplicación a la ciencia, como por ejemplo, las tomografías computarizadas o las electroencefalografías, conocemos mucho más sobre nuestro cerebro, y vemos que esos neuromitos tenían graves errores de base.
Cuáles son los neuromitos más comunes
De nuevo, citando al doctor Francisco Mora, nos dice que contamos con más cincuenta neuromitos en la actualidad, y la cantidad sigue creciendo. Algunos de los neuromitos son archiconocidos, como por ejemplo, el que dice que sólo usamos el 10% del cerebro, o aquel tan conocido y tan estudiado de las inteligencias múltiples.
Solo usamos un 10% del cerebro
Claro está, que la evolución no hubiese permitido que el 90% de nuestro cerebro hubiese quedado inutilizado. Además, gracias a las distintas técnicas de visualización cerebral vemos que se activa el 100% nuestro cerebro. Aunque, la activación en las distintas regiones cerebrales no es la misma para todas las tareas.
Hemisferio creativo vs hemisferio lógico
La verdad es que podemos diferenciar perfectamente entre un hemisferio y otro separados ambos por el cuerpo calloso. Si el izquierdo es mucho mucho más lógico y lo atribuimos al lenguaje, a las matemáticas, el derecho es holístico, más global. El izquierdo requiere de una atención focalizada para sus tareas, mientras que el derecho requiere de una atención bastante más dispersa. Sin embargo, nuestro cerebro es único. De nuevo, la neurociencia nos ha demostrado que ambos hemisferios trabajan en conjunto de una manera única e integradora. De todo esto se deduce que, si en nuestras aulas encontramos alumnos más talentosos para el dibujo o más talentosos para las matemáticas, no debemos atribuir todo el mérito a un hemisferio u otro, sino el trabajo en conjunto de ambos hemisferios.
Los 3 primeros años son los más importantes
Inteligencias múltiples
Sin embargo, lo cierto es que, como nos dice Jesús Guillén en su blog escuelas con cerebro, no existe ni existirá el correlato neural del que Howard Gardner nos hablaba, en 1983. De hecho, investigaciones mucho más actuales que la de Howard Gardner, como por ejemplo, la de Paul Howard Jones, llevada a cabo en 2011, que demuestra que compartimos circuitos entre lenguaje, memoria, música y razonamiento. Algo que rompe definitivamente con la concepción de los compartimentos estancos, de los que nos hablaba Howard Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples.
Además, de no existir ningún experimento cuantitativo que demuestre la eficacia de esta teoría, Francisco Mora nos dice que iría en detrimento de los beneficios de los alumnos, ya que podría producir trastornos en el equilibrio normal del desarrollo de estos.
Pese a ello, como nos dice David Bueno, es un neuromito que debemos desmitificar para volver a introducirlo en las aulas. Porque a pesar del riesgo que supone etiquetar a un alumno como un alumno kinestésico o un alumno visual, su aplicación en las aulas nos permite llevar a cabo un aprendizaje mucho más personalizado y una mejor planificación de los ejercicios. Si sabemos que estamos frente a un neuromito, su aplicación en las aulas aún tiene bastante cabida y bastante sentido, ya que su aplicación nos permite llevar a cabo un aprendizaje mucho más transversal y contextualizado. O dicho de otra manera, un aprendizaje que nuestro cerebro aprovechará con mucha más eficiencia.
Ahora comprendo porque mi maestro de la U, no concordaba con Howard, en ese momento el boom de las inteligencias porque era tema de aprendizaje, todas estabamos «las inteligencias múltiples», cuando es un neuromito. Aprendemos y respondemos con todas las regiones de nuestro cerebro.
No podemos quedarnos con lo aprendido en las aulas de pedagogía, las investigaciones avanzan y nos presentan nuevas formas de atender a la diversidad de nuestros estudiantes y entender como aprenden cada uno de ellos, tendré más cuidado al tratar estos temas. Muy importante lo aprendido hoy.
hola, saben que la inteligencia multiple existe, alguien que conosco domina el ingles y aleman a la perfeccion y tambien tiene ideas de calculo diferencial, integral y vectorial,,,, crear mitos no es bueno, pero es mas facil engañar a un humano dormido que despierto, salganse de esta matriz de falsas creencias, tanto educativoas, como religiosas